Los Antivalores

LOS ANTIVALORES


Así como hay una escala de valores morales también la hay de valores inmorales o antivalores. La deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traición, el egoísmo, la irresponsabilidad, la indiferencia, son ejemplos de esto antivalores que rigen la conductade las personas inmorales. Una persona inmoral es aquella que se coloca frente a la tabla de los valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos. Es lo que llamamos una “persona sin escrúpulos”, fría, calculadora, insensible al entorno social.
El camino de los antivalores es a todas luces equivocado porque no solo nos deshumaniza y nos degrada, sino que nos hace merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes, cuando no del castigo por parte de la sociedad.
Estos son algunos de los antivalores morales.

  •   TIPOS DE ANTIVALORES
 
EL IRRESPETO:
Es la falta de respeto. Respetar a alguien es tratarlo de acuerdo a su dignidad. Esta dignidad propia requiere de los demás un comportamiento adecuado, de modo que las faltas de respeto voluntarias son una injusticia, por incumplimiento de ese deber. En cambio, donde hay respeto reina un ambiente cordial y amable, propio de la caridad.
 
LA INCOMPRENSIÓN:
La incomprensión es la reacción, que tiene as similitudes con no entender, no aceptar, as actuaciones de nuestros semejantes.La incomprensión desde el punto de vista psicológico es un acto mental por medio del cual se rechaza una situación, una problemática que tiene aspectos materiales, pero cuyo origen es mental.No podemos cambiar a las personas, pero si guiarlas, conducirlas didácticamente, sugerir ciertas situaciones sin herir susceptibilidades, pero hasta ahí nada más.Debemos aceptar a las personas dentro de su contexto, aceptarlas con virtudes, defectos, errores e ingenios, risas, llantos, gestos, manías, etc. No podemos cambiarlas, porque es el arquetipo genético, derivado del genoma humano.La incomprensión tiene un lado afectivo,y es la falta del conocimiento de la persona con la cual nos interrelacionamos.

LA DESOBEDIENCIA:La desobediencia es un problema al que cotidianamente han de enfrentarse padres y profesores.
Desobedecer es algo que los niños hacen con frecuencia. Sin embargo, ¿cuando debe considerarse ésta conducta como algo patológico?
 La diferencia debe hacerse en términos de frecuencia, gravedad, de los comportamientos exhibidos y grado de interferencia en el funcionamiento familiar, social y académico del niño.

LA MENTIRA:
Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar una verdad o incluso la verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras. Mentir es decir una mentira. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado, consciente, y estudios demuestran que el ser humano tarda más mintiendo que diciendo la verdad

LA INJUSTICIA:
De todas las calamidades que aquejan a la Humanidad en los tiempos modernos, guerras, miseria económica, epidemias, ignorancia, terrorismo, contaminaciones y muchas otras perversidades, la que más duele es la injusticia. Hay muchos conceptos divergentes sobre el tema, porque se sabe muy poco y se acepta menos. ¿Qué es la justicia? ¿Dónde está? ¿Es la que aparece en los códigos y en la Filosofía del Derecho? ¿Pueden los jueces ser justos? Ninguna de estas preguntas obtienen una respuesta que satisfaga la sed de justicia que padecen los desamparados. En esta Reflexión intentaremos comprender algo de este difícil asunto a la luz de las Enseñanzas del Maestro Santiago.



 LA DESLEALTAD:
Al decir deslealtad no me refiero únicamente a la traición que culmina en el adulterio. Sino también a la honra que se deben mutuamente marido y mujer en todos los sentidos, incluso con la mente. Es de mal gusto y deja mucho que desear, cuando esposo o esposa exponen los errores o defectos de su cónyuge ante familiares, amigos y conocidos.
En cuanto al trato con el sexo opuesto, un verdadero esposo cristiano, o una esposa cristiana, no deben permitirse el lujo del coqueteo o la apariencia de no estar comprometidos. En un cambio de trabajo, de vecindario o de amistades, un casado o una casada deben mostrar con orgullo que lo son.
Es una deslealtad cometer el error de ver u oír voluntariamente cosas que van contra el matrimonio, y permanecer callados.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los Valores Tipos de valores  Antivalores